No vote por Isla de Pascua

A simple vista los chilenos debemos ser unas personas muy extrañas para la gente de Isla de Pascua, aunque esa extrañeza huela más a una mezcla de cinismo, populismo y mucha, pero mucha, falta de memoria por parte de los del continente. Es como si por un momento las tensas relaciones politico-culturales que han tenido ambas partes pasaran a segundo plano ante el fulgor idiotizante y cegador de un concurso que saca a relucir una de las peores facetas de nuestra tierra: lo inocentes que somos ante los llamados "solidarios" y lo totalmente manejables que somos. Digo desde ya que los siguientes parrafos podrás parecer hasta una falta de respeto no llamar a votar por la isla como una nueva maravilla, pero sobran los motivos.

Vamos por parte. La historia de Chile cuenta que Policarpo Toro negoció la compra de terrenos que habían sido ocupados ilegalmente por aventureros extranjeros cerca del año 1879. En 1888 Isla de Pascua se anexa al territorio chileno, claro que las personas que vivian en la isla no tenian derechos sobre sus tierras, eran chilenos antes que pascuenses aunque sin derechos de ciudadania, con una muy mala infraestructura de salud y por sobre todo despojados de cualquier decisión politica acerca de du territorio. Ah!... y casi se me olvida: sin poder salir de la isla. Y si nos remontamos un poco antes de la historia directa con Chile encontramos la Expedición del Callao que se llevó cerca de 2.000 isleños como esclavos, aventureros que arrazaron con el lugar, llevaron especimenes no naturales que crearon un desbalance ecologico y enfermedades que mataron a mucha gente. Pero en medio del desastre no todo es tan malo.

Debido a que Chile comenzó a desarrollar una cierta responsabilidad con la isla recién en el año 1966 con la creación de sus derechos de ciudadanía (que antes eran administradas por los propios extranjeros ex dueños de las tierras) y que sus tierras les fueron devueltas solo hacia finales del siglo XX, existió un largo periodo de total y absoluto desamparo en la isla. Fueron casi 90 años anexados a un pais que solo se posicionó estratégicamente en medio del Pacífico Sur sin siquiera estar presente, 90 años que también sirvieron, al menos, para salvaguardarse en algo de los embates culturales por los que ya habían pasado gran parte de las etnias indígenas que estaban en el territorio chileno continental. La lengua, los apellidos y la organización ancestral se mantuvieron aún cuando la presencia de la globalización, del turismo y la fetichización de lo indigena como atrazado y exotico siempre estuvo alli. A fin de cuentas el mejor ejemplo lo daba el tipo que casi muere tratando de llegar de Isla de Pascua a Iquique en un barco de totora: cuando la cultura ancestral es tomada como aventura o espectaculo la primera es vulgarizada y la segunda saca su provecho. O con la famosa teleserie que se filmó y que sus productores alegaban por lo caros que cobraban los extras... "toma chocolate, paga lo que debes".

Dentro de 48 horas más se sabrán los resultados del concurso que elige las nuevas 7 maravillas del mundo de manera "democrática y altruista". Y allí va a estar el pueblo de Chile que se hizo participe de este concurso, y la prensa cubriendo el magno evento con cantantes, discursos y mucha plata de por medio, con gente rubia y extranjera cantando, saltando, emocionandose y esperando por dar un nuevo significado dentro del concepto de "Maravilla". Y en estos momentos previos hasta el gobierno de Chile llama a la gente a hacerse parte mientras pascuenses de extraña procedencia bailan estilizados y mejorados movimientos. Se podría decir que esta es una nueva especie de Teletón, aún más macabra que la original, porque no solo hablamos de un desbalido, si no ahora también olvidamos que ese problema fue hecho por quienes elegimos.

Hagámosle un favor real a Isla de Pascua: dejemosla tranquila, sin gente que gracias a las luces que produce ser nueva maravilla vaya a escribir en palabras del turismo intransigente encima de los moais. Después de tanta falta de respeto la unica compensación que vale es dejar que la gente viva tranquila. Solo entreguemoslé las oportunidades que ellos quieren. Por el bien de una conciencia continental que recuerda y/o sabe lo que pasó, por la mantención de una cultura y para que en el futuro la gente se de cuenta que, en el fondo, estan siendo utilizados sus ganas de solidaridad solo para generar dinero a quienes siquiera saben lo que significa el concepto de "maravilla" más allá que sus propias narices, como los turistas que llegan cada año a la isla.

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